No
hablemos de crisis, porque crisis significa cambio, y por lo que podemos
observan no se ha producido ningún cambio. Esto realmente es una estafa a gran
escala: Una amplia minoría se han enriquecido de forma rápida y desmesurada a
costa de la gran mayoría, hasta acabar con todas nuestras reservas.
Los
gobernantes, los custodios de estas reservan, de pronto se han percatado de que
no quedaba nada; en unos casos de forma consciente y cómplice a cambio de unas
menudencias y otros porque se han perdido en las intrincadas redes de las
transacciones económicas. Actualmente se están ocupando a recortar gastos y a
recuperar fondos a costa de la gran mayoría, sin enfrentarse a los auténticos responsables.
Incluso siguen manteniendo los paraísos fiscales que han facilitado la mecánica
de esta descomunal estafa.
Por
todo esto os propongo abrir los ojos, para poder percibir la realidad tal cual
es, para poder hacer reflexiones propias, para tener criterios propios, para dejar
de hacer propias las consignas e ideas con las que nos han bombardeado nuestros
dirigentes y que hemos asumido sin percatarnos de sus contradicciones: Primero
nos hacían unos razonamientos “lógicos” que todos asumen, y poco después lazan otros
totalmente opuestos, que de nuevo asumimos sin ningún cuestionamiento.
“¡Abre
los ojos!”, asegúrate de que tus ideas, tus criterios, son realmente tuyos, que
nos son adquiridos, que no son repeticiones de los que otros dictan. Asegúrate
que tus ideas proceden de tus propias reflexiones, de tus propias percepciones.
Tú
puedes ver, tú puedes sentir, tú puedes intuir como son en realidad las cosas,
puedes conocer el valor real de los servicios y productos. El agua, la luz, el
gas, el petróleo, las comunicaciones,… te dicen que se ha encarecido su
producción y que es necesario subir su precio. Pero tú puedes ver como los
poseedores de estos recursos viven rodeados de inmensas riquezas, que no son ellos
los que están al borde de la ruina. Te muestran sus balances que tienden a
pérdidas, pero no te muestran sus millonarios beneficios personales que
depositan en los paraísos fiscales. Sin embargo, tú puedes observar su nivel de
vida, puedes observar sus desbordantes gastos: tú casa de 100.000 €, es su
mansión es de 10.000.000 €; tu comida de 15 €, es su menú de 800 €; tu ropa de 100
€, es su vestido de 6.000 €… No es necesario que siga, observa, observa y saca
tus conclusiones.